LO QUE MÁS ODIO DE LA NAVIDAD

Como todos los años estamos en las vísperas de navidad, la fiesta más popular en la aldea global, en la que la gran mayoría está cubierto por ese famoso espíritu pre-navideño y navideño pero otros de plano nos sale lo Grinch quejándonos de esta festividad por que expresa la mayor de las hipocresías patéticas sociales en que todos somos hijos del señor pero acabando las fiestas volvemos a la rutina de perros y gatos rabiosos o porque de por si la navidad está muy relacionada con el alto auge del muy odiado capitalismo y el libre comercio por los autollamados alternativistas (Globalifóbicos).

Solo diré que lo que no me gusta de la navidad no está muy relacionado con lo antes escrito es más bien en cuanto a los protocolos del buen ciudadano navideño global, pero lo que mencionare de lo que no me gusta de las festividades será blanco de ataques y burlas blancas de que soy un Grinchista extremista, pero aquí expongo lo que no me gusta de las festividades pre-navideñas y navideñas (y para ser más víctima de los hiper-navideños coloco esta imagen del gran clásico de Dr Seuss, cuya caricatura me encanta más que la película que protagonizo Jim Carrey).


1. Poner adornos: De plano que fastidio en ponerlos y luego quitarlos, este año los desmantelamos hasta inicios de marzo un poco más y lo quitábamos para fines de abril, lo que detesto del estar adornando es cuando me toca probar las luces, las malditas luces, por una extraña razón por más que uno las revise con lupa y que las pruebes más de dos veces y ya finalmente se monten, a la mera hora de que dijiste “ya quedo” resulta que un rato después no prende una sección o toda la serie y de nuevo tener que revisar y revisar…

Ahora que esa rutina que la hagan mis sobrinas que tienen la imaginación en pleno desarrollo potencial y las ganas para meterle de su estilo en las luces y adornos yo solo supervisare y estaré de ayudante... La llegada de las luces LED ya me hace menos fastidioso la parte de poner las series en el árbol y el nacimiento, bendita sea la tecnología.


2. El Soundtrack navideño: Las mismas canciones que he oído desde que tengo conciencia, muy lindas cuando las escuchas de niño pero ya de adulto, como que ya chole, hasta me dan convulsiones al estar escuchándolas, la que ya me tiene hasta el gorro es la canción de “Los peces en el rio” de Pandora, jamás he podido entender desde mi infancia como le hacen los malditos peces para beber agua si están rodeados de agua, valga la redundancia, tal vez en le mundo de Bob Esponja es posible. Y ya ni digamos las rolas de las ardillitas, que parecen más diálogos huecos de Carla Morrison pero con gripe.

Aunque las nuevas canciones navideñas que luego ponen no son buenas, son de lo pior y vomítables ahora que les aderezan con el pinche reggaetón y el duranguense esas drogas baratas sonoras para jodidos mentales.

Afortunadamente hay música buena entre los clásicos y novedades aquí les dejo mis favoritas de la temporada denle clic aquí.


3. Las Posadas: Ya estoy muy decepcionado de cómo se llevan a cabo las posadas de hoy en día parecen fiestas de mala muerte cualquiera, muy pero muy lejanas de las que me tocó vivir y disfrutar de chamaco, en donde se cantaba con gusto el “ora pro nobis” recibir tus abultados aguinaldos de frutas y la hora del éxtasis al querer ponerle en la madre a la piñata.

Pero ahora las posadas actuales, los adultos nostálgicos andan de metiches en los protocolos que se supone eran de los niños y más a la hora de los piñatazos, no sé si sea porque de plano la mayoría no tuvo una infancia decente pero que patético ver a un cabrón haciéndole de chamaco, si no pudiste romper una piñata de niño cómprate la tuya idiota deja a los chavos en su onda. Lo que más detesto es cuando meten alcohol en las posadas, si una o dos chelitas para el calor pero traerte la caja de Torres 10 o el Guacardí, la posada se convierte en antro punchis, punchis.


4. Los gastos inútiles: Si, la maldición de todo mexicano de gastar lo que no tiene pero explotando el crédito y las prestaciones para tener una feliz navidad y un jodido año nuevo de deudas y colas al Monte de Piedad y las casas de empeño, gracias a dios mi mama me enseño del valor del dinero  cómo se debe manejar, no digo que guardemos el dinero y nos pongamos ojetes como Mc Pato o Scrooge, pero hay que tener límites y saber usar el aguinaldo y tu dinero en general en esta época.

Y digo esto porque ya estoy hasta la madre que me estén pidiendo dinero en vísperas de navidad y en pleno inicio de año nuevo, ¡¡Tengo cara de beneficencia o del Banco Central Europeo!!

Esto es lo que más odio de la navidad, mi navidad ideal sería cero adornos, estar en plena paz financiera, solo gastar para la comida y los arreglos necesarios y urgentes en la casa y sobretodo estar con la familia como afortunadamente estoy todos los años.


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