SOBRE LAS CONFERENCIAS DE DISEÑO GRÁFICO EN MI VIDA ESTUDIANTIL (Segunda y última parte)

La otra parte en estas conferencias era que salía el izquierdista; idealista; anticapitalista y anti todo y sus similares que al encontrar un exponente némesis o que de plano no este sintonizado con sus fregados ideales se le abalanza con todo (hagan de cuenta un pejezombie o un peñazombie pero en el diseño gráfico), el hecho que más recuerdo es de dos compañeras que eran de esa movida, en una conferencia de un jefe creativo quien había participado en la creación de la publicidad de una marca de cigarros para un determinado consumidor, en este caso, para la gente de provincia de zonas rurales y cuando se pasó a la parte de las dudas, estas chavas tomaron el micrófono para que la primera le dijera al exponente que: “tu proyecto es una porquería que ofende a los pueblos y zonas rurales” y su amiga le siguió para rematar al decirle que: “no tienes dignidad al ofrecer tus servicios para una empresa asesina y extranjera”, el exponente con total calma solo se limitó a decir que si no les parece ni modo él no vive para complacer a todo mundo, a él le gusta lo que hace si a otro no le gusta es su opinión y se respeta (hubo aplausos al exponente y abucheos a estas chavas que en varias conferencias siguieron con esa mecánica de defender lo “justo”) ya la conferencia parecía la Cámara de Diputados en sesión verdulera, con eso digo todo.

Lo que a mí me indignaba era que en las conferencias, los profesores lejos de animar a entrar y aprovecharlas al máximo terminaban mandando a todos de forma voluntariamente obligatoria y con eso quienes no querían estar ahi se echaban las siestas cuando apagaban las luces o hacían otras cosas pero de saber de qué era la conferencia, bien gracias.

Aquí no quiero dar como conclusión que las conferencias que ofrecen las escuelas de diseño gráfico son una pérdida de tiempo, no, solo expongo las flaquezas tanto de sus exponentes y de los organizadores basados en las que me tocaron asistir en mi alma matter como oyente y como estudiante, también quienes asistimos a estos eventos tenemos parte de la responsabilidad al no aprovecharlas y sobre todo obtener de ellas lo que nosotros pensemos necesario para ayudarnos en nuestro desarrollo como profesionistas.

Así como había momentos como los ya mencionados, había momentos buenos en que otros exponentes exhibían con total sinceridad y profesionalismo las realidades en nuestra carrera en sus propias experiencias y de estas aprendí de sus errores que tuvieron al igual que animarme e inspirarme mucho de sus éxitos y ver que, el diseño gráfico como toda profesión elegida se hacen las cosas con amor y dedicación en coordinación con la disciplina; el constante aprendizaje y sensatez de no dejarnos mermar por la adversidad y de los ataques de egolatría.

Yo espero algún día, si es que me invitan en mi hermosa universidad, ser exponente, ofrecer mi experiencia y conocimientos a mis colegas quienes estudian la carrera, que aprendan de mí, siquiera a odiarme, pero que se lleven algo de provecho de su servidor que los impulse a ser mejores profesionistas.

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