LA IMAGEN DE IDENTIDAD DEL MUNDIAL UNITED 2026


Este 25 de septiembre, fueron anunciados y presentadas las mascotas representantes del próximo mundial United 2026 (Estados Unidos, Canadá y México).

Y los tres amigos para este mundial son: Zayu (Jaguar de México), Maple (Alce de Canadá) y Clutch (Águila calva EE.UU.) seran las mascotas de la nueva justa del balompié internacional.

Zayu, presentando como delantero y con el número 9 (cifra de los mayores cracks del soccer), es un jaguar que representa a México como sede y está inspirado en dicho animal, como una imagen milenaria de las antiguas civilizaciones del territorio nacional. 

Clutch, mediocampista con el número 10, es el águila calva que representa a los Estados Unidos quien más partidos de la Copa del Mundo tendrá el próximo año, y en su uniforme predomina el color azul. 

Por parte de Canadá, Maple, un alce de dicho país y que es portero (primera vez que una mascota es portero) con el número 1, es la imagen de la nación para la primera Copa del Mundo que albergará como coanfitrión. 

Casi todo el mundo atino que las mascotas para la Unión americana y Canadá serían esos animales, la expectativa estaba con México, si sería representada con un Águila real, un ajolote u otra especie... y salió que fue un Jaguar, un animal icono en las culturas mesoamericanas asentadas en nuestro actual territorio. A pesar de que se comparó a Zayu con la mascota del extinto equipo de futbol nacional, los Jaguares de Chiapas, y que una parte de la gente en nuestro país no le gusto esta elección de animal, pienso que Zayu, Clutch y Maple pueden ser mascotas que trasciendan, son amigables, simpáticas y la presentación de estas fue muy amena y dinámica, el tiempo nos dirá si pasan la prueba ruda de la crítica popular y de los siguientes años posteriores.


Espero que Zayu sea una mascota referente para nuestro país y veamos más allá de los estereotipos que en años anteriores eran orgullo, pero en el ahora ya son una referencia más negativa que positiva, lo digo por la comparación ridícula que hacen quienes están en contra de Zayu midiéndolo con la misma regla con el niño regordete con sombrerito de charro, Juanito del mundial 1970 o el chile Pique del mundial 1986, una representación que ahora con las nuevas normas sociales y culturales jamás hubieran dado luz. La parte positiva, si se puede decir, es que en redes sociales muchos sacaron a las mascotas que les hubiera gustado representar a México como un Ajolote, una Mariposa Monarca, un Águila real... saliéndonos del confort de la imagen de los sombreritos, ¿maracas?, de vernos gorditos y chulos como el mundo nos ha visto por años. Ojalá sea un punto y aparte contundente a la hora de hacer mascotas para próximos eventos deportivos nacionales e internacionales para los siguientes años en nuestra nación.



Cosa aparte está la identidad gráfica de la justa mundialista que está en un casi 50 y 50 de aceptación y rechazo, parece que a partir de este 2026 la imagen visual de los campeonatos mundiales que a decir de la misma FIFA en sus propias palabras:

"La imagen con el trofeo y el año permite personalizar la marca para que refleje el carácter único de cada sede, a la vez que genera una estructura reconocible en la actualidad y en el futuro".

El uso para las sedes y el código cromático, es visualmente óptimo, pero para nada excelente, porque es demasiado abstracto y el propósito de la imagen de identidad es darnos una imagen que represente a las naciones sede, su cultura general, su riqueza artística, científica y deportiva, no una abstracción que se presta más a interpretaciones erróneas. Acabaremos recordando el evento, pero no las naciones ni las ciudades donde se compitió o peor, confundir Monterrey, Nuevo León, México, con Monterey, California, EE.UU.



Excelentes mascotas, una imagen de identidad pésima que no cumple su propósito, veremos antes, durante y después de este evento deportivo cuál de las dos le fue bien y será recordado y tomado como referencia en un excelente diseño y de aceptación popular o condenada a la burla o al olvido.






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