UN ACTO DE DIOS… IN HORACITU WE TRUST

Es de muchos sabido que Horacio Villalobos, polémico actor y conductor junto con Pilar Boliver llevaron a cabo la adaptación de la obra de David Javerbaum: Un Acto de Dios una forma peculiar y genial de llevar la palabra del todopoderoso con un buen humor negro y acido, con harto aderezo de sarcasmo que encaja con el modus operandi de ambos artistas, cuyo resultado fue en su estreno en 2017 que termino en un rotundo éxito, después por la pandemia deciden llevarla a acabo nuevamente pero en streaming dos veces en 2020 y 2021.

Ahora por última vez (al parecer si es la última de a deveritas) deciden tropicalizarla más a la situación que se vive tanto en México como en el resto del mundo y como ingrediente extra, ahora los arcángeles Gabriel y Miguel encarnaron en dos de sus colegas y amigos, igual de polémicos e igual o más amados: la Supermana (Daniel Vives Ego) y Manigüis (Carlos Rangel).

Dios baja a la Tierra a través del cuerpo de un controvertido comunicador para dictar los nuevos 10 mandamientos, pues los actuales ya están obsoletos.

El resultado no pudo ser mejor… es sublime, hagan de cuenta Desde Gayola pero edición especial para la obra, pero eso sí, cumplen en respetar la esencia del trabajo de Javerbaum, quien quedó impresionado con el trabajo de Horacio y compañía y les dio pauta para realizar estas últimas modificaciones mencionadas.

Los arcángeles hacen su propio protagonismo sin afectar al principal protagonista, todo está conjugado para un momento de risas y valemadrismo que solo Horacio, la Supermana y Manigüis saben hacer y que nos tienen bien acostumbrados para realizar esta obra, es imposible no caer en la carcajada, en la reflexión y en la alegría de principio a fin de Un Acto de Dios que logra un gran match con la gente porque los personajes conviven con el público en todo el acto y Dios todopoderoso y preeecioso contesta todas sus dudas.

Hay que remarcar que el trabajo adaptado como la original no son nada aptos, a menos eso opino yo, para la fauna nociva de los cristalinos (llámense generación Z, mi generación y las otras para atrás) los muy políticamente correctos, porque en todo momento Dios en Horacitu tienta temas polémicos como el aborto, la pasión de Cristo, la política nacional (si habla de AMLO y sus sectarios fans saben que Villalobos es su más feroz crítico) los admiradores de los personajes de Farándula 021 sabemos a qué vamos y qué onda con las opiniones y pensamientos de ellos en una obra que se presta para hablar de estos temas muy delicados… así que si es de mentalidad y criterio abierto lo más seguro es que si la va a gozar sin duda, de lo contrario echara pestes y se va a fregar el hígado, quedan advertidos antes de entrar.

En lo personal casi como Judas, negué sin querer 3 veces ir a ver la obra, por causas de mucho trabajo nunca pude ir a verla la primera vez en 2017, en 2020 y 2021 el sistema del carajo de ticketmaster me fregó en mis ganas de verlo en streaming, creo que Dios me escucho de darme chance, porque de último momento a fines de 2022 vino la grata noticia que se abría el telón para otra temporada más y como pude logre ir por fin… y si, valió cada centavo mi boleto, los cerca de 90 minutos que dura Un Acto de Dios se van como agua, la viví, la disfrute, me reí a mas no poder como idiota, llore de harto reírme, me dolieron las manos de aplaudir a todo momento.

Sin duda seria pecado mortal no ir a disfrutar de esta gran experiencia en donde hay un gran mensaje en medio de todo este deleite ya mencionado, no importa si cree en Dios o no, igual lo va a gozar en grande de tan excelso acto del todopoderoso en la voz de Horacitu y sus arcángeles la Supermana y Manigüis… spoiler: muchos correctivos garantizados.

Vean y disfruten Un Acto de Dios.