¡A REGULAR (Y ALV) A TODOS LOS INFLUENCERS FRAUDULENTOS MUERTOS DE HAMBRE!


#LeyInfluencerYA #LeyInfluencer

Con la polémica desatada hace semanas atrás por esos influenciadores vende patrias al partido Prosti Tucán que fueron exhibidos por WHAT THE FAKE una organización que critica y denuncia todo lo relacionado a estos fraudes, mentiras y desinformación de los influenciadores con su publicidad engañosa sin regulación legal, ellos buscan fomentar una mejor cultura para discriminar y tener cuidado de toda esa pose de imbéciles socialmente aceptables que armaron la polémica. 

El día de 30 de junio junto con Tec Check y los Supercívicos lanzaron la iniciativa #LeyInfluencer una serie de regulaciones propuestas (que ya se aplican en Europa) en donde se busca orden y legalidad a todo lo relacionado a la publicidad y mercadotecnia salida por parte de estos personajes de las redes sociales para proteger al consumidor y/o seguidor quienes resulten perjudicados por estas reprobables acciones y puedan ejercer su derecho a reclamar y tener una compensación justa, si el caso lo amerita, por la marca que paga al influencer como su embajador o ellos como su patrocinador y que ambos sean sancionados de forma ejemplar y sin impunidad que gozan actualmente.

Esto también pretende mejorar esa misma mercadotecnia y publicidad de las agencias de publicidad, creativos de contenidos, figuras públicas e influencers que realmente estén comprometidos con la marca y su imagen, cambiar radicalmente sus conductas de ética y relación con sus consumidores y seguidores al momento de lanzar y promocionar algún producto o servicio que recomienden.


Esta iniciativa promueve transparentar todos los pactos (pagos, prestaciones, cláusulas…) en las que llegan a acordar los publicistas y marcas con los influenciadores para que estos presten su imagen y medios en las redes sociales para difundir, promocionar y recomendar. 

Todo esto es válido y amparado por el artículo 32 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, que marca que toda publicidad debe estar libre de engaño y fraude, actualmente es cosa de siempre que todos los años y en temporadas de ofertas como el Hot Sale o el Buen Fin salgan muchas denuncias a causa de estas estrategias cuestionables por las empresas y los influencers y que la mayoría no sean castigadas o sean indiferentes ante las autoridades, necesitamos poner orden a estas lagunas legales que limitan el cumplimiento de la ley.

La parte más importante que me gusto en que se haga equipo entre estas tres organizaciones y autoridades para la realización y difusión de campañas de educación y sensibilización para remarcar sobre la publicidad engañosa y fraudes que actualmente se llevan a cabo en la modalidad de redes sociales y ofrecerles capacitación a los influencers para lograr una mejor transparencia y manejo de promoción y difusión, además de que sean monitoreados y vigilados por la sociedad civil o una ONG independiente del gobierno para dar certeza de que cumplan.

Son acciones concretas que benefician en mucho a ambos lados: a los influencers y sus seguidores-consumidores, esto quiere conseguir que a un futuro muy próximo estas normas y transparencias propuestas a aplicar hagan a los influenciadores mejor competitivos y profesionales en sus ejecuciones en la red y en el caso de los consumidores y seguidores tendrán certeza jurídica de que serán protegidos en caso de que no cumplan los promotores y las empresas con lo que ofrecen.

Pueden apoyar esta iniciativa a través del Change.org, y los invito a seguir a WHAT THE FAKE, Tec Check y Los Supercívicos en sus sitios oficiales y redes sociales.


Mientras tanto… ¿Qué podemos hacer nosotros los mortales?


En lo que avanza esta propuesta, nos concierne a nosotros como ciudadanos, consumidores y cibernautas responsables empezar a regular de forma personal quien es quien de estos influencers y figuras públicas del espectáculo y del deporte en las redes sociales para dar o no nuestros likes, tiempo y atención que son monetizados $$$ en sus perfiles, ya no hay pretextos, de que no se puede, ya no estamos en los años 90 del siglo pasado de que estábamos sometidos al control absoluto de los medios y publicidad totalitaria, hay que estar bien informarnos para hacer un control de calidad propia de a quien le confiamos nuestra integridad física y mental para que nos recomienden bienes y servicios. 

Una sociedad comprometida y bien informada es una sociedad que puede criticar y decidir. Ellos viven de nuestra atención, sin eso no son nada y lo saben bien, el poder lo tenemos nosotros, no ellos, podemos y debemos ponerles un hasta aquí a su soberbia y nula ética.

Ya somos adultos racionales para comprender que una carita bonita, una chichi nalgona, un chistosito o un polémico personaje no es ninguna garantía, pretexto ni motivo suficiente para considerarlo un influyente para nuestras decisiones de estilo de vida y consumo.


#LeyInfluencerYA #LeyInfluencer



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