VÁMONOS CON MÉXICO Y DES-PEJE-MOS EL CAMINO
Finalmente llego el 6 de junio, los días, horas y minutos previos de la gran cita electoral terminaron y era momento de definir como estarán las cosas en materia política en los siguientes 3 años.
Está de sobra decir que estuvo igual o más polarizado que las elecciones del 2018, afortunadamente se puede decir que a pesar de varios desmanes en varias zonas del país. Se lograron efectuar la gran mayoría de los sufragios en todos los estados donde fueron elecciones de cargos populares.
La decisión de la ciudadanía estuvo bastante polarizada al punto del extremo de un lado a otro.
Vamos al triunfo de porquería de MORENA:
El partido guinda logro llevarse todo completo las gubernaturas, congresos locales y municipios de los estados de: Baja California, Baja California Sur, Guerrero, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Tlaxcala.
En Chiapas, Hidalgo y Quintana Roo se llevó los congresos locales. Fue en Morelos, Oaxaca, Puebla y Veracruz donde gano la mayoría de sus presidencias municipales y congresos. Y finalmente fue en Colima en donde solo gano la gubernatura y su congreso.
En estas entidades los guindas ganaron, gracias al uso ilegal de los programas sociales federales (al viejo estilo del PRI que tanto atacan a conveniencia), comprar el voto, condicionar apoyos, además de grandes mentiras de que si no votaban por ellos perderían esas ayudas, se suma también el uso ilegal de la imagen de Obrador y del slogan de 2018 del Ya Sabes Quién, otro modo de alusión al ahora presidente y un gran etc. Y súmenle a la necedad y la estupidez de muchos electores disfrazada en fe ciega al partido gobernante y a su líder, lo que en gran parte consagro estas victorias.
Así es la democracia, si la gente de estos estados quiere vivir en la miseria, adelante y otros como en Puebla y Veracruz que viven ya en carne propia la ineptocracia de la 4T, les gusto el masoquismo.
Bueno esa fue la gran y penosa mala nueva de las elecciones de este año…
Vamos a lo bueno y del porque el “Triunfo de porquería” de MORENA y AMLO
A pesar de ello, la alianza Va Por México demostró funcionar al conquistar la mayoría de las alcaldías de Campeche y Colima.
MORENA y sus partidos en alianza PT-PVEM ganaron las gubernaturas de Zacatecas y San Luis Potosí respectivamente, pero como si no lo hubieran hecho, la alianza PAN-PRI-PRD gano los congresos locales de cada uno de esos estados, literalmente, están trabados para hacer sus caprichos y necedades que prometieron en campaña. Otro plus de la alianza fue ganar la mayoría de los municipios de Zacatecas.
Pero aquí tenemos las tres joyas de la corona que marcaron el éxito de la alianza Va por México:
La tercera joya de la corona fue que se logró deshacer el dominio guinda en el Estado de México, tanto en el congreso mexiquense 23 de los 45 escaños en disputa, en el mismo territorio obtuvieron 50 municipios de los 125 que conforman la entidad (y sumando a los 22 que gano solo el PRI, 4 del PAN y 1 del PRD).
La segunda joya de la corona a presumir de la alianza fue que elimino todo lo que logro MORENA ganar en su bastión: la Ciudad de México en 2018, se consagro ganar 8 de las 16 alcaldías de la capital, más una que el PAN gano sin alianza, dejando a los guindas con solo 7 ex delegaciones a su tutela, la aplanadora fue concretada igual al eliminar la mayoría absoluta y calificada de MORENA en el congreso local al quitarle suficientes curules para mermar su poder parlamentario. Y como muchos han dicho, el Ex DF siempre marca la tendencia política a las próximas elecciones federales. Así sea.
Aunque la nueva división partidista en la capital mexicana se prestó para el ingenio humorístico y memes nacionales, refleja sin duda la polarización que aún sigue fuerte y avivado en todo momento por MORENA y lacayos bajo la batuta de Obrador y su ceguera voluntaria ante la realidad de su derrota en donde fuera nido de su movimiento.
La derrota de AMLO es la primera joya de la corona que persiguió la alianza y concreto: equilibrar fuerzas de poder en la Cámara de Diputados Federales. MORENA perdió también la mayoría absoluta y calificada, esto significan estos términos para legislar:
...II. La mayoría absoluta significa tener el 50 por ciento de una votación más uno, o como acostumbra a decirse la mitad más uno. Este tipo de mayoría es requerido por algunos textos legales, como la Constitución o reglamentos interiores de parlamentos o congresos, para que sea aprobada alguna reforma jurídica o para tomar una decisión.
Fuente: DIPUTADOS.GOB.MX
En español más simple quiere decir que un partido que tiene la mitad de las curules, más uno, “puede reformar prácticamente cualquier ley secundaria por sí solo, o en el caso del presupuesto aprobarlo sin necesidad de pactar con absolutamente nadie”.
MORENA sin alianzas no alcanza la mayoría absoluta por si sola (tiene 197), solo en coalición con el PVEM Y PT (+43+39=279) por tanto no sirve ya para ellos esta modalidad.
...La mayoría calificada es aquella donde se exigen porcentajes especiales de votación, como dos tercios o tres cuartas partes del número total de votos o votantes; es decir, por encima de la votación requerida para la mayoría absoluta y según el caso, igual o menor a la relativa.
Fuente: DIPUTADOS.GOB.MX
En otras palabras, se requieren en el caso del poder legislativo 334 votos para alcanzar la mayoría calificada durante una sesión en el pleno al momento de tomar una decisión o realizar una votación.
Tomando de ejemplo en como quedara la siguiente legislación en máximos**: MORENA sumando con sus aliados PVEM y PT no alcanza los votos requeridos y ni siquiera si lograra hipotéticamente sumar con MC 27 se queda en 302, esta forzado a negociar con la alianza Va Por México que tiene 199 curules en conjunto (PAN 114, PRI 70 y PRD 15)
**Fuente: ANIMAL POLÍTICO
Esta fue la derrota que le dolió al oficialismo, ya no podrá hacer ningún capricho que tenía en mente Obrador como Eliminar o “modificar” al INE con quien trae pelea desde que tomó protesta como presidente y volverlo a convertir en la parcial Comisión Federal Electoral dependiente de la SEGOB en donde el gobierno controlaba el voto ciudadano y la peor, la muy polémica tachadura a la carta magna para dar paso a la reelección presidencial, entre otras aberraciones que afortunadamente quedaran en la congeladora del olvido.
Como gran plus, se le cebo a la 4T sus chiquipartidos satélite: el PES, RSP Y FXM tuvieron su debut y despedida, el PT a duras penas logro alcanzar el mínimo exigido por el INE. Caso especial el PVEM que de nuevo volvió hacer proselitismo en plena veda electoral y aun se espera que castigo recibirá a parte de esa multas de chiste con sus Influencers muertos de hambre.
Ante todo lo expuesto que consiguió la alianza Va por México, el triunfo arrollador de MORENA en los estados, municipios y congresos locales queda en una victoria de porquería. O para ser menos ojete: un ganaron mucho perdiendo todo.
¿Qué sigue ahora?
Esto parecería un final feliz pero no, aún nos falta el último golpe final: las elecciones federales de 2024 en donde volveremos a mover con el voto útil el destino del país en la próxima legislación en la cámara de diputados y ahora la de senadores que se renueva cada sexenio y obviamente al próximo jefe del ejecutivo federal.
Los actuales líderes de los partidos PAN, PRI y PRD decidieron mantener la alianza Va por México para precisamente enfrentar juntos las próximas elecciones intermedias y las presidenciales, lo que funciono bien funcionara bien pero debe ser perfeccionada. (Fuente: EXCELSIOR)
Los candidatos electos de la alianza, deben cumplir con las promesas y expectativas del electorado que los eligió, trabajar en conjunto y dar freno a las iniciativas nocivas del presidente en el caso del poder legislativo federal, no caer en movimientos chuecos o arreglos con la 4T por debajo de la mesa, saben que estarán en constante vigilancia de la ciudadanía para que sean dignos de ser elegidos de nuevo dentro de tres años.
Y sobre todo, evitar caer en las divisiones innecesarias como sucedió en el caso de Nuevo León, donde gano el infumable candidato de Movimiento Ciudadano Samuel García dejando en segundo lugar a Adrián de la Garza candidato por la alianza PRI-PRD, el gran error fue no lograr una unión con el PAN que se mostró como diva cotizada junto con su candidato Fernando Larrazabal quien fue renuente a declinar a favor del candidato De la Garza, haciéndose el sordo incluso ante la exigencia de sus propios simpatizantes, jugándole al machito y quedo en un deshonroso tercer lugar, pero más humillante fue en el ridículo en que quedo Larrazabal y el PAN ante la historia como pusilánimes narcisistas en vez de demócratas que apelan al bien común ciudadano.
Igual fue el caso de Chihuahua en donde solo hubo alianza PAN-PRD y a duras penas gano su candidata, María Eugenia Campos Galván sino fuera porque la candidata del PRI Graciela Ortiz González, declino y mostraron unidad los tres partidos.
Estamos en tiempo y forma para que la ciudadanía vuelva a organizarse y mandar con el voto útil a la alianza para las grandes, esperamos ver por fin a un líder con cara que este a la altura de enfrentar como candidato presidencial contra el candidato oficialista que vayan a poner desde el palacio nacional.
Logramos asestar un golpe al muro guinda y hacerle un boquete, es de seguirle dándole duro y con más contundencia, conciencia, convicción y de corazón, si se pudo, y lo podremos hacer de nuevo pero más unidos y determinantes.
Hagamos #Rectificacion2024
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