CON EL MAME, MAME Y MAME DE SIEMPRE




Como si no fuera suficiente tanta estupidez en las leyes, a partir del próximo año, dentro de los  cambios a las normas aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación para la Ley General de Salud destaca que ahora todos los productos preenvasados tengan de forma demasiado destacada, que tienen gran contenido de azucares, calorías, sodio y grasas.

Y otra que ha generado polémica tanto a favor como en contra es que dentro de estos cambios, ya no volveremos a ver a los personajes de cereales, bebidas, dulces y sus similares como el Tigre Toño, Sam el Tucán, de los panes dulces al mítico Osito Bimbo y de varias botanas como a Chester Cheetos, esto también incluye a personajes reales como celebridades del ámbito artístico y deportivo. Y para rematar ya no podrán tener elementos interactivos como accesos a apps ni juegos de ningún tipo que promuevan el consumo de los mismos.

Esto con el fin, según, de mermar su demanda ya que son los responsables de que México esté en los nada honrosos primeros lugares en obesidad infantil y en adulto a nivel mundial, sumado a los problemas que la acompañan como la diabetes, problemas cardiacos y respiratorios.

Estas modificaciones fueron promovidas por varias ONG y que finalmente llegaron a ser parte de la ley general de salud. Sobra decir que tanto estas organizaciones como buena parte del público que apoyo estas modificaciones aplaudieron hasta el hartazgo estas acciones realizadas.

Ahora volvamos de esta victoria de porquería de lo políticamente correcto y la moralina hipócrita patética, a la realidad y ver porque estas nuevas normas valen un carajo mayúsculo.

Con el temor de verme apocalíptico NO disminuirá de forma significante los preocupantes índices de obesidad, por, como diría Guillermo del Toro: Porque soy mexicano. Y no en el mejor sentido, seamos sinceros, al mexicano le importa un demonio su salud, somos destacados en carecer de toda cultura, en este caso de una cultura de salud y bienestar tenemos muy arraigado ese valemadrismo por no hacer actividad física, salvo por que está dentro de los programas escolares actuales, pero fuera de las aulas, realizamos poca o de plano nada de actividad física ni para ir por el control remoto. Tenemos una preocupante pereza al ejercicio y también de forma muy estigmatizada que solo es para el ego o mil tonterías. 

Bueno como si no fuera suficiente este mal habito de no mover ni un dedo, ahora como un adulto, que te vean en acción (o inacción) tus hijos, sobrinos, primos o cualquier menor de edad se suma a peor para el futuro de estos, recordemos que lo que hace el mono grande lo hace el mono chico, si desde la infancia ven a un mayor en estos ocios viciosos no esperemos a que sea una persona hecha y derecha en sus estadísticas de salud y bienestar físico y mental.

No sé quién fue él, ella o los idiotas que se creyeron genios, pero eso de eliminar a los personajes, juegos en todos los productos ya mencionados, y luego etiquetar en gigante que son perjudiciales para la salud por los químicos que contiene. No podía ser menos que una idea estúpida nivel Premium.

¿Acaso ya olvidamos cómo van los índices de fumadores en este país? Pues siguen igual de altos, recordemos que este producto ya ha sido muy castigado con impuestos especiales y que también se le quitaron personajes (como el de los cigarros Camel) por el temor de que estos inducirían a los menores a consumirlo y de remate tienen etiquetas y fotos tan más explicitas diciendo que si los consumes tendrás cáncer de garganta, pulmón y un largo etc. de pestes. Han pasado los años y su demanda sigue igual, así como los nuevos enfermos por el tabaquismo que crecen casi igual.

Veo el mismo escenario en los dulces, cereales, bebidas y sus similares, la gente seguirá consumiéndolas como siempre, sin personajes y con esas etiquetas culeras. Como ejemplo claro, los famosos Submarinos Marínela, llevan años sin sus dos personajes y sigo viendo tanto a infantes como a adultos consumirla.

Los responsables y culpables de la obesidad y nula actividad física en México no son las “malignas” empresas que fabrican estos productos, es el consumidor, el adulto irresponsable y sus niños mal educados.

Ya estamos grandecitos damas y caballeros para admitir que estamos en un mundo híper informado y comunicado, tenemos conocimiento a diestra y siniestra de los componentes de estos productos y de las consecuencias de consumirlas o en peor caso en exceso, no es lo mismo no tenemos esos datos a me hago pendejo y no investigo habiendo varios sitios especializados al respecto. Ya dejemos la estupidez de los 90 del siglo pasado para atrás de que las corporativas nos controlan para comprarlas, somos 100% responsables de ello.

También somos 100% responsables como adultos en la alimentación y salud de nuestros infantes, está bien darles un dulce, una bebida y una botana, un antojito o postrecito no hace daño, pero eso a dejarlo como parte de su dieta o que las consuman como zopilotes, no mamen. Es nuestra completa obligación de hacerles entender que todo con moderación y que todo exceso perjudica la salud, no veo al Osito Bimbo en este escenario diciéndole al niño y al ya crecido que si consumen sus panecitos los harán bellos y poderosos o que los amenace con una escopeta si no le entran duro a las conchas.

Veamos a las naciones más civilizadas como Japón cuyos índices de obesidad son muy bajos, pero jamás aplicaron este tipo de leyes estúpidas, ellos tienen personajes a diestra y siniestra en sus productos, su cultura en el cuidado de su salud es la gran variable, ellos tienen una educación por la actividad física que va más allá de sus escuelas, están conscientes y hacen ejercicio los minutos necesarios sin esperar a tener cuerpazos, solo en estar funcionales y sanos. Eso nos falta a los mexicanos, eso no lo conseguiremos con estas leyes estúpidas, eso empieza con nosotros. 

Qué fácil es para los gobiernos prohibir bajo el amparo del pueblo bueno… para nada y organizaciones mamucas a más no poder, poner leyes disque bien intencionadas pero totalmente inútiles en el mundo real, ¿Contaminación en las ciudades? Pongamos el hoy no circula hasta para las carretas con propulsión a burro, ¿Mucha basura? Pongamos prohibiciones a las bolsas de plástico aunque mucha gente que trabaje en esa industria pierda su trabajo ¿Muchos obesos? Fusilemos a Chester Cheetos... Todo sea por el voto fácil.

Dejemos de generalizar a lo imbécil, culpar a todo mundo o de esas fórmulas simplonas para deslindarnos de que somos dueños de nuestro destino como consumidores de estos productos, seamos responsables de nuestros actos y de nuestros escuincles.









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