EL ACTUAL CINE MEXICANO APESTA… Y ESTÁ DE 4T

No han pasado más de 4 años desde que hice una nota sobre el panorama del séptimo arte en el país y ahora que vuelvo a checar como ha seguido, el resultado es más patético, su involución es explicita.

La actual filmoteca nacional sigue en su necedad de falta de creatividad y su hambre por copiar lo copiado, a través de mamadas de dramedias de Estados Unidos, nos siguen echando versiones región -4 de películas románticas o palomeras como la Boda de mi mejor amigo y recientemente el éxito churro de 2004 de Adam Sandler: Como si fuera la primera vez, aquí lo decepcionante no es solo que se haya realizado, sino quien acabo dirigiéndola, nada más y nada menos que Mauricio Valle, conductor de Farandula 40, de quien veía una persona con alto conocimiento en el séptimo arte, y por lo visto solo es conocimiento, ya que en la práctica tan solo con ver el tráiler repite los mismos vicios que ya tiene el cine nacional y que el propio Valle critica.

Y parece que de plano, en México nos faltan actores, porque siempre vemos las mismas caras, se mantiene podrido el sindicalismo charro de la industria, todo está solo para quien tenga palancas, parientes y amigos poderosos y quienes aspiran un papel se las ven muy pero muy negras hasta para salir de extras.

Por ahora el dominio “actoral” está a cargo de los infumables de la familia Derbez, de quien el patriarca Eugenio Derbez intenta todo el tiempo ser comediante y acaba siendo una pobre parodia de él mismo y ya ni le crees nada si actúa serio.

Tan solo, tanto en la dirección como en la actuación, mantienen la mecánica fallida de meterle mucha crema a sus tacos con chistes y situaciones muy forzadas, muy pretenciosas cuyo resultado es funesto.

Y lo que considero más patético, cuando los críticos especialistas del espectáculo complaciente literalmente suplican: Por favor vean cine mexicano, o en casos patrioteros: Vean lo bien hecho en México. ¿Así o más cutre?

Ahora en tiempos de la 4T, la situación era vista por muchos del gremio que mejoraría el presupuesto, (y solo eso) gracias a “ya Chavez quien” pero ¡güevos! Les dieron tijerazo y hasta algún diputado de MORENA proponía quitar los fondos del cine para que los productores se rascaran por sus uñas sin subsidio del gobierno, por un lado apoyaría esa iniciativa, así de plano dejaran de quemar el dinero público en basura como Pink, toda una oda al odio.

Y como si no fuera poca la porquería en que esta la situación del cine mexicano los intelectuales invertebrados de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMCC) quieren resucitar una ley proteccionista y anti yanqui que se implementó en tiempos de José López Portillo que busca prohibir el doblaje en películas extranjeras (Ver Nota Aquí). Esto con el fin de obligar al espectador a ver la mediocridad de propuestas actuales del cine nacional, cuando se usó esta ley, se tenía de propuesta nacional las películas vulgares de ficheras en donde la amante del entonces presidente de México era la diva del momento.

¿Cómo volver a iniciar o mejor dicho, como iniciar otra etapa de oro en el cine en México? Quisiera tener la respuesta, pero no la tengo, y si existiera una solución sería una labor bíblica emprenderla, y no se ve voluntad alguna en nadie de la industria en hacer algo al respecto, prefieren el negocio fácil, copiar lo que ya se hizo y mantener los privilegios de las elites actorales carentes de talento pero bien cargados de nepotismo y compadrismo al extremo, más la crítica complaciente, el futuro del séptimo arte mexicano seguirá empeorando día a día, año tras año y así por siempre seguirá el circulo vicioso.