RAZONES POR LAS QUE USAR LA PALABRA 'FEMINAZI' NO TE HACE QUEDAR COMO UN IDIOTA, Y SI APLICA HOY EN DÍA



Estaba checando hace meses atrás en las publicaciones de una actual ex amiga que se autonombra como “feminista”, lo dice y redice a todo pulmón y a teclazos que es “feminista" y cuyas teorías más de segregación y exterminio hacia los hombres se ganó a pulso que me diera terror y de plus que no toleraba mi supuesto machismo-patriarcado al punto de decirme que soy un violador ¡Plop!

Bueno, entre sus publicaciones de mi pequeña feminazi mi alegría tenía un artículo muy peculiar que llamo mi atención, es del sitio lifeandstyle.mx titulado: “Razones por las que usar la palabra 'feminazi' te hace quedar como un idiota” en la que lejos de dar razones, solo justifica que no hay que usar el término, solo por el hecho de que no es políticamente correcto porque nos hace tanto a hombres como mujeres, machistas y misóginos por default.

Luego expone que gracias al “feminismo” hay más derechos para las mujeres, aquí debería ser más específico a cual feminismo y a cuales feministas se refiere, sin duda es gracias, pero a todas las mujeres de hace varias décadas atrás, quienes ejercieron un gran movimiento social para que se empezara a reconocer y ejercer derechos para todas las mujeres y que tuvieran las mismas oportunidades que un hombre para ejercer el voto, tener un sueldo justo, educación, justicia imparcial…

Y siendo muy específico ¿Hay algo que debamos agradecer al actual “feminismo” y a las actuales “feministas”? Sin duda muy poco, la mayoría de las protagonistas que se ejercen y autonombran como “feministas” lejos de dar continuidad al movimiento que heredaron de sus antecesoras solo han logrado darle un giro radical en el peor de los términos.



¡¡No me llames feminazi pendejo!! 

El actual “feminismo”, si no es fascista, sin duda ejerce las mismas tácticas sistemáticas para desempeñarse, en las que el odio y la violencia son su plataforma de cada día, en cada publicación, performance o protesta, nunca falta ese toque de destrucción sin justificación alguna. Los sectores moralinos y políticamente correctos nunca salen de sus “grandes razones” para permitir que esas extremistas del “feminismo” devasten propiedad tanto pública como privada. 

“Prefiero ver esa destrucción a una mujer muerta o maltratada”, “Te importa más un puto monumento que la vida de una mujer”… Y les diría ¿Y qué culpa tiene una casa o un negocio, creadas a través de varios años de trabajo y dedicación por mujeres y hombres, para que sean vandalizadas por idiotas protegidas por la impunidad de esa sociedad y gobierno? Lo mismo pasa con la propiedad pública, nadie piensa en los millones que cuesta restaurar monumentos o construcciones históricas después de la catarsis patética de esas defensoras de género, prefiero que ese dinero sea usado para proyectos reales de seguridad y asistencia social para todas esas las mujeres que enfrentan casos terribles de violencia, secuestro, acoso o vulnerabilidad.

No es lo mismo protestar que vandalizar, en la primera implica manifestarse por una causa que consideran justa o que urge atender como los lamentables casos de violencia, odio y asesinatos contra las mujeres. Cuando se sale a las calles solo a destruir negocios, edificios públicos y privados o atacar gente (en específico a los hombres) no se está ejerciendo una manifestación ni mucho menos una acción de defensa porque no hay ninguna acción hostil que contraatacar.



El articulo concluye que:
“…Y el uso de esa palabra promueve una ola de odio contra personas que lo único que buscan es respeto, oportunidades y sí, proteger su vida. Así que colaboremos un poco a reducir la brecha de desigualdad eliminando una palabra que no debería estar en el vocabulario diario por el simple hecho de que Hitler y feminismo no son lo mismo.”


Pero no va más allá, clásico en un argumento adoctrinado, alineado y pobre, ¿Y qué pasa cuando esas actuales “feministas” ejercen odio y violencia contra los hombres (incluidos los que no aprobamos el machismo y la misoginia) por el simple hecho de ser hombres o hasta contra sus propias “hermanas” que no están de acuerdo con ellas?

¿Merece respeto alguien que no te respeta a ti, o que se va a los extremos de fregarte? Obvio que la respuesta es NO, pero va de nuevo nuestra sociedad y gobierno cobarde que las justifica, básicamente aplicaron la del Presidente estúpido López Obrador de “abrazos, no balazos”, muy bonito solo en palabra, en la vida real es inaplicable.

En las pasadas “manifestaciones feministas” de agosto de 2019 en el ex Distrito Federal me toco la muy mala suerte de estar en la Glorieta de Insurgentes cuando llego una parvada de extremistas a hacer su destrucción en el metrobus y alrededores de la zona, me terminaron por echar su sacra diamantina morada y algo que olía a thiner, en cuanto me echaron esa porquería corrí como alma que lleva el diablo, no vaya a ser que me querían de velita humana, aún recuerdo sus lindas consignas que gritaban como: “No te quiero vivo, te quiero bien muerto”, a lado mío estaba un chavo más joven que lo dejaron rociado de pintura morada y verde, bien escupido, literal, por esas dementes fascistas de género, ese día estaban muy lejos de ser “feministas” pero si cerca de ser grupos de choque dignas del fürher.

Las “feministas” actuales como los fascistas les encanta polarizar y usar un chivo expiatorio, en este caso los hombres en general, solo por el hecho de ser hombres ya somos la peste negra del mundo mundial y por tanto, está bien para ellas atacarnos, insultarnos, agredirnos al punto de invitarnos a “auto exterminarnos”. Peor les va a sus “hermanas” que no las apoyan, no las bajan de cobardes, putas, esclavas de la falocracia... y también les tocan sus madrazos y que les echen harta porquería en la primera oportunidad.

¿Qué no las llámenos feminazis? Disculpen, pero ese término por muy despectivo y horrible que le quieran llamar se lo han ganado a pulso las actuales “feministas” por sus claras acciones que son muy similares a lo que ejercían los fascistas: 
  • Polarizar a la sociedad: “¿estas con nosotras o estas contra nosotras?”
  • La violencia y el odio como materia prima en sus acciones (incluido ese baile estúpido de “El violador eres tú”, su “No rompas más mi pobre corazón” de genero)
  • Exaltar a la mujer como una diosa suprema ante todo y el hombre en el papel de la mierda de la mierda de la mierda…
  • El hombre como su eterno chivo expiatorio, todo lo que hacen o no hacen tiene una respuesta infalible: es por culpa del puto macho.
  • Explotar el miedo, la frustración, la desinformación y la información a modo para sus podridos fines.

Con esto no concluyo de forma brutal de que todas las feministas son lo pior de lo pior, sin duda hay sectores más sensatos que ejercen acciones legítimas y auténticas en pro de la equidad de género, son más feministas quienes hacen más hechos que las que se la pasan vociferando, vistiendo bufanditas verdes, pasearse en bicis rositas, jugando a la punketa fresa y publicando basura de ideología de género.

Mi total contra es en explícito a ese sector radical y sin dudar, la más fascista la que le quita relevancia a las acciones reales que buscan que mujeres y hombres eliminemos esas barreras prejuiciosas que tanto nos limitan a ser felices y vivir en plena coexistencia.

Para mí el feminismo es una lucha que compete no solo a las mujeres, sino también a nosotros los hombres, es ir en equipo por una mejor sociedad en la que nunca jamás estemos segregados ni denigrados por uno o por otro.










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