AHORA QUE HE MUERTO...



El bendito viento;
Me entona una quieta melodía;
Y sopla mi alma;
Me convertí en un colibrí para el gran vuelo.

El glorioso frió;
Envolvió mi inerte cuerpo.

La bella luna;
Me enseño toda Mictlán.

Y el vibrante fuego;
Hizo cenizas mi carne;
Y me mostró el trayecto final.

Un colibrí emprendió el gran vuelo…
Y nunca volverá…



erich_obed


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