CONTRA LOS RITOS MONÁRQUICOS PRESIDENCIALES Y LOS OTROS PODERES DE LA FEDERACIÓN

Como siempre cada primero de septiembre nos recetan el tan no esperado informe del jefe del ejecutivo, alias presidente de México en donde es todo un jolgorio político en la que se hace de todo menos informar.

Desde antes del mentado día nos chutean con espectaculares impresos y digitales de los logros o supuestos logros de la administración en la que es más que obvio el despilfarro publicitario para difundir las buenas nuevas del poder ejecutivo al país.

A estas alturas del partido, ya son muchos quienes hacen de todo por evitar, y con toda razón, el bombardeo mediático de este tipo y otros que estamos hartos exaltamos la molestia evidente que genera, ya que solo es otra más para gastar nuestro dinero para el fiestón político de quienes son nuestros empleados (le pese a quien le pese, eso son en realidad).

Y para colmo este rito chafa-monárquico de la presidencia arcaico y patético se lo copian los gobiernos estatales y municipales para el mismo fin, pero con un plus más chingativo: usarlo de trampolín para ir al siguiente nivel: de alcalde a gobernador y de gobernador a presidente del país, en los casos más comunes.

Si de verdad se dispusieran a informarnos de las actividades realizadas y de los logros alcanzados, sería más sencillo que publicaran sus informes en internet a la vista de todos o mejor aún, en vez de hacer esas reunioncitas very nice de amiguis, apadrinados y acarreados que inviten a especialistas independientes a debatir la veracidad de los informes, digo el que nada debe nada teme.

Mientras no pongamos un hasta aquí a esto, seguiremos sufriendo inútilmente; viendo o sabiendo cómo se van nuestros recursos en un rito monárquico realizado por nuestros empleados con aires de aristócratas de petatiux.